Un poco de nuestra historia.
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Nos conocimos recién empezando la pandemia, cuando todo parecía incierto y confuso. En medio de ese caos, bastó un “hola” para que todo entre nosotros fuera fácil. Habíamos encontrado nuestro lugar seguro, nuestro hogar; y aunque nuestras mentes no lo procesaban aún, nuestros corazones lo sabían.
Con el tiempo llegaron los grandes pasos: vivir juntos, abrirle la puerta a Conan y empezar a construir nuestra historia. Podrían sonar como decisiones enormes, pero para nosotros siempre se sintieron como lo más natural.
Desde entonces hemos sido, el uno para el otro, familia, refugio, fiesta, apoyo, contención, nuestro mundo y nuestra paz.
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Gilberto me propuso matrimonio después de cinco años juntos, durante nuestro viaje de aniversario en Nueva York. Me encantaría contarles todos los detalles, pero prefiero dejarles el gusto de escuchar la historia de viva voz de él.
Lo que sí quiero compartir es que, más allá de la sorpresa y los nervios, decir que “sí” ha sido la decisión más fácil de mi vida. Estamos inmensamente felices de comenzar este nuevo capítulo, y aún más emocionados de poder celebrarlo y compartirlo con todos ustedes.
Ya venían casados de vidas atrás…

